Entre Anjanas, flores, bosques y ríos se anda el camino.

Las Anjanas son uno de los personajes más conocidos de la mitología cántabra. Se les considera las hadas buenas de Cantabria, generosas y protectoras de las gentes. La Anjana se dice que es la bondad que arropa toda Cantabria. Son las ninfas de la Montaña y llevan en sus manos una vara de mimbre o espino que brilla de forma diferente según el día de la semana y una botellita con un brebaje milagroso para reanimar a los enfermos. Pasean por las sendas de los bosques, descansando cerca de las orillas de los arroyos y de las fuentes. Ayudan a los animales heridos, a los árboles partidos por las tormentas o los Ojáncanos, a los enamorados, a aquellos que se extravían en la frondosidad del bosque, a los pobres y a los que sufren. Cuando pasean por los pueblos dejan regalos en las puertas de los que se lo han merecido y si se la invoca pidiendo ayuda ellas la prestarán si es buena persona, pero también castigan a quien las desobedece. La principal ocupación de La Anjana es premiar a la gente que hace el bien, que es generosa... Bendice las aguas, los árboles y el ganado...

Otras son las Anjaras…….. las diosas de la guerra y de la victoria en la mitología cántabra..

Las Flores por las de Bach y la Flor de Lis. Como he mencionado las Anjanas llevan una botellita con brebaje milagroso. En algún lugar he leído que cuando algún caminante se extravía por los caminos, los bosques y las fuerzas le flaqueaban aparece la Anjana y le socorre con este brebaje. Lo recordé al conocer Remedy Rescue, Remedio rescate, de Flores de E. Bach.. Las flores nacen de la tierra.                             

Los Bosques  lugares maravillosos llenos de vida y de una infinita naturaleza. Corazón donde se genera nuestro oxígeno. Sin este no es posible la vida que conocemos. Nuestra vida depende de él. Permite buen refugio y alimento a los animales que por él andan. Corren por él los ríos, las fuentes, los regatos. Representan al elemento madera.

Los Ríos que se van uniendo entre ellos a lo largo del camino para llegar a la mar, llevando en si al elemento agua. Pueden ser ríos bravos, calmos, grandes y pequeños. Que riegan campos y al llegar al mar se unen

 

Jorge Manrique escribió las "Coplas a la Muerte de mi Padre" y dicen así:

 

“Nuestras vidas son los ríos

Que van a dar en la mar,

qués el morir;

allí  van los señoríos

derechos a se acabar

e consumir; 

allí los ríos caudales,

allí los otros medianos

e más chicos,

allegados, son iguales

los que viven por sus manos

e los ricos.”

 

"El que no sabe qué camino conduce al mar, debe tomar por compañero el río".

 

Lucía.