¡¡¡Que
maravilloso regalo¡¡¡¡
El libro se titula: "El
TAO de la RESPIRACION NATURAL. El poder transformador de la
respiración natural". Con prólogo de Mantak Chia. Su autor es
Dennis Lewis y llegó a mi como regalo de mi amiga Charo. Fue en el
año 2012.
Todo surgió a raíz de que habláramos sobre el bienestar, la salud y la importancia que tiene para ello la respiración. Había encontrado una reseña en una revista sobre este libro y me lo consiguió.
Cuando se realizan prácticas de Tai Chi, Yoga y meditación, entre otras, se debe prestar una atención especial a la respiración. A través de mi maestro de Tai chi, Chi kung y de meditación es de quien más he aprendido sobre este tema.
La respiración natural, es espontánea, la que realiza el cuerpo y que podemos observar en un recién nacido.
Nuestra salud en general se beneficia con la respiración natural. Mejora el funcionamiento de nuestro corazón, pulmones y resto de órganos y sistemas orgánicos. Nos ayudará a equilibrar nuestras emociones y transformar nuestras tensiones, estrés y energías negativas para emplearlas en nuestro autodesarrollo y así proseguir nuestro crecimiento personal.
En sus siete capítulos se encuentran las explicaciones teóricas sobre la mecánica de la respiración, la relación con las emociones y la autopercepción, la visión taoísta de la energía y la respiración, el como respirar con todo el cuerpo. Los tres últimos están dedicados a hablar de la respiración espaciosa, la sonriente y la circulación de la respiración vital. Todos ellos van acompañados de ejercicios. Esto, a mi parecer, hace de este libro una guía muy práctica de apoyo en el aprendizaje y desarrollo de la respiración. también ayuda a comprender hasta qué punto la forma en que respiramos influye sobre nuestra vida. A través de las prácticas y enseñanzas que ha realizado Dennis Lewis llega a identificar dos factores fundamentales en la relación entre la respiración, la salud y el crecimiento interior. Dice que los deficientes hábitos respiratorios han surgido a partir de nuestra "ignorancia" psicosomática -la falta de conciencia orgánica-, y a raíz de nuestra necesidad inconsciente de un mecanismo de amortiguación" que nos impide percibir y sentir la realidad de nuestros miedos y contradicciones, tan profundamente arraigados en nosotros. La respiración superficial deriva en una experiencia igualmente superficial de nosotros mismos. Con la práctica de esta respiración se daría un gran paso hacia la prevención de muchos de los problemas físicos y psicológicos que se han tornado endémicos en nuestra vida moderna y también hacia el impulso de nuestro crecimiento interior, el crecimiento de la conciencia acerca de quiénes y qué somos realmente, de nuestro ser esencial. De lo que Lewis llama "reeducación" de nuestra percepción interior. En estas líneas se pude resumir el deseo del autor con este libro.
La respiración está íntimamente ligada con nuestra energía, con todos los aspectos de nuestro ser: desde la salud de nuestros tejidos, órganos, huesos, músculos, hormonas y sangres y llega hasta la calidad y amplitud de nuestros pensamientos, actitudes, emociones y conciencia.
"Los sabios taoístas dicen que cuando sonríes tus órganos segregan una sustancia parecida a la miel que nutre la totalidad del organismo". Por el contrario cuando se está enfadado, se tiene miedo o se está sumido en el estrés se produce una secreción venenosa que bloquean los canales energéticos y se instalan en los órganos provocando, dificultades en de digestión de alimentos, en la presión arterial, en el ritmo cardíaco, en el sueño y en emociones negativas. Para ello propone la práctica de la respiración sonriente. Al sonreír a los órganos se expande y se tornan blandos y húmedos y como consecuencia de ello se vuelven más eficientes. Se encuentran referencias de la respiración sonriente en prácticas de Tai chi, en meditaciones taoístas, en la literatura budista y en representaciones artísticas como en la sonrisa consciente del Buda o la Mona Lisa.
Pero tanto, la respiración sonriente como la espaciosa se merecen un escrito a parte, así como la órbita microscópica del maestro taoísta Mantak Chia.
Querida amiga, muchas gracias: Con el pensamiento, la palabra y el corazón.
Lucía.
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