El pasado día 17 de
enero nos reunimos por segunda vez en la tetería Shiva. Está vez
compartimos ese momento Mª Carmen, Maica, Puri, Asun, Isabel,
Concha, José Luis, Ahmed y yo.
Hablamos de las emociones
y de los estados de ánimo. Como nos sentimos y actuamos según se
trate de una emoción y algo más arraigado como son los estados de
ánimo. Tod@s
nos identificamos con la idea de que las emociones surgen en momentos
concretos dependiendo de los sucesos y llegan a su fin al finalizar
los hechos. Se
consideran muy positivas pues nos ayudan a reaccionar ante
situaciones de peligro, de pérdidas irreparables, por ejemplo.
Los estados de ánimo son aquellos que se instalan dentro de cada uno
y permanecen así por un periodo largo de tiempo. No
los elegimos ni controlamos,
simplemente nos encontramos en ellos.
Ambos conceptos son el
trasfondo desde el que actuamos.
Existen centenares de
emociones, mezclas y variaciones diferentes entre todas ellas y
además cada una adquiere un matiz diferente en cada uno de nosotros
al experimentarlas. Configuran
el mundo de posibilidades de ser y hacer en nuestras vidas. Así
consideramos emociones básicas la tristeza, la alegría, la rabia,
miedo erotismo y ternura. Por esto resulta muy interesante
desarrollar nuestras competencias: para conocer las emociones propias
y ajenas, así como la capacidad para su control y gestión, para
desarrollar la capacidad de motivación a uno mismo y sobre el
control de las relaciones con el entorno y las personas que nos
rodean. Considerándose fundamental para alcanzarlo el mostrar
predisposición al aprendizaje para así favorecer el desarrollo
personal.
La
propuesta fue que trabajar para conseguir estados emocionales
positivos y en concreto a través de fomentar la sonrisa. No podía
ser de otra forma en este espacio que compartimos y que llamamos:
“Cultivando la sonrisa”. Para ello debemos tener presente lo
válido que puede ser el pedir ayuda. En
la grata compañía y reveladora conversación diferente que se
establece con un coah personal resulta de gran ayuda para andar el
camino frente a situaciones de dificultad de tipo emocional.
Existen
otras alternativas complementarias a cualquier proceso de crecimiento
personal como son las Flores de E. Bach. Siendo de gran ayuda frente
a sentimientos de inseguridad, soledad, excesiva preocupación por
los demás, frente al miedo, la falta de interés, el desánimo y
desesperanza. Siendo la prevención la recomendación fundamental
para frenar el paso del conflicto emocional a la enfermedad. Las
flores del Dr. E. Bach son un conjunto de 38
esencias florales que tomadas en disolución en agua contribuyen a
la mejora de la estabilidad emocional.
Cada
uno de nosotros disfrutamos del encuentro en compañía a un
delicioso té y agradeciendo la delicada atención y espacio que nos
aporta la tetería Shiva. La conversación surgía con facilidad y
las aportaciones son muy sentidas y gratamente acogidas por tod@s.
Estamos en el camino de crear un espacio positivo compartiendo
nuestra compañía y nuestro proceso de crecimiento personal. Para
próximos encuentros se propuso continuar con temas como la
motivación, la mujer en su momento de menopausia y retomando lo que
compartimos hace algunos años abordar aspectos sobre alimentación.
Repetir la frase: “Voy a soltar 500
risas y luego voy a soltar 500 más, para ver el lado positivo detrás
de cualquier adversidad”, al final de cada encuentro parece que
representa de forma muy idónea la filosofía de cada uno de estos
encuentros.
El
regalo de este encuentro consistió y leer una frase que encontré
atribuida al DALAI LAMA, que dice así:
“Si
alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya.
Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no
sabe sonreír a los demás”.
Con mis mejores deseos con el pensamiento la palabra y el corazón.
Lucía.
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