Llevo un mes viajando a
mi tierra, a mi casa, los fines de semana. Los días están
resultando entrañables junto a mi madre. Reímos y en estos momentos
nos resulta sencillo. Ambas lo necesitamos.
Tiene la costumbre y el
gusto de leer el periódico local “El diario Montañés”. Los
sábados incluye la revista “mujer hoy” y suelo encontrar
artículos que me resultan muy interesantes. En el número del día
catorce de febrero encontré varios artículos que llamaron mi
atención de forma especial y todos con el mismo personaje: la mujer.
!Con razón el nombre de la revista¡.
Uno de esos artículos
está escrito por la psicóloga Isabel Menéndez, en la sección:
Sentimientos. Se titula “Amigas, ¿e
iguales?”. Desarrolla de una forma muy clara algunas de las
claves sobre las que establecemos las relaciones de amigas. Destaco
las líneas en las que define una amistad saludable como aquella que
se asienta sobre un alto grado de libertad de los participantes,
debiéndose evitar establecer relaciones de poder o de sometimiento,
pues resultan nocivas para ambas partes. Concluye escribiendo: “....,
pero también están presentes la generosidad y el deseo de compartir
con el otro, porque junto a un amigo es donde podemos aliviarnos de
los dolores de la vida”. El articulo me ha resultado tan
interesante y positivo que tal vez en el grupo “Cultivando la
Sonrisa” le podamos dedicar su espacio, amigas.
Otro artículo que quiero
destacar es: “Por amor, las mujeres somos
capaces de inmolarnos”. Con estas palabras Isabel Navarro
destaca la entrevista que realiza a la psicoanalista y escritora
Mariela Michelena. Como veréis ambos artículos están relacionados
en como las mujeres establecemos y vivimos las relaciones y todo ello
muy marcado por nuestros sentimientos. Y, por supuesto, condicionado
por las vivencias que tenemos desde la infancia y por tanto en cómo
hemos aprendido a relacionarnos.
Recientemente Mariela ha
publicado su último libro: “Mujeres que lo dan todo a cambio de
nada” de la editorial La Esfera. Es un libro que está basado en la
relación epistolar con mujeres y cuyas cartas son un “material
vital”.
Suelo comenzar a leer las revistas y los periódicos de atrás hacia delante. Primero ojeo los títulos y las fotografías. Cuando llegue a ese artículo me encontré una fotografía de Mariela de pie junto a lo que asimilaba una chimenea que tenía sobre ella unos libros, jarrón y un macetero de estilo asiático. Predominan los colores blancos de los muebles y su vestuario gris. Pero si algo me llamo la atención fue su sonrisa. Cuando pase la hoja para ver el principio del artículo me encontré con una espléndida sonrisa.
Suelo comenzar a leer las revistas y los periódicos de atrás hacia delante. Primero ojeo los títulos y las fotografías. Cuando llegue a ese artículo me encontré una fotografía de Mariela de pie junto a lo que asimilaba una chimenea que tenía sobre ella unos libros, jarrón y un macetero de estilo asiático. Predominan los colores blancos de los muebles y su vestuario gris. Pero si algo me llamo la atención fue su sonrisa. Cuando pase la hoja para ver el principio del artículo me encontré con una espléndida sonrisa.
Entendí enseguida el
comienzo del artículo de Isabel Navarro. “Mariela Michelena ríe.
De manera estruendosa, contagiosa e inteligente, ríe”. El artículo
no tiene desperdicio y os invito a buscarlo. Pero, por si acaso la
pereza pretende hacerse poderosa frente a la curiosidad destacaré
algunas de las frases: “Las mujeres no sabemos pedir porque una
madre todopoderosa no necesita nada.....”. “Ellas les hacen
sentir como dioses y ellos las usan porque se lo creen”. “¿Cuánto
estamos dispuestas a perder por amor? “En mujeres que lo dan todo a
cambio de nada se lanza el siguiente órdago: en esta vida nadie se
lo merece todo”. Responde a preguntas como lo que hacemos las
mujeres malqueridas por amor e incluso al papel que juega el dinero
en las relaciones malsanas. . Deseo destacar como define la
diferencia que hay entre endiosar y admirar. Dice: “Uno puede
admirar a alguien de igual a igual. Admirar es reconocer las
cualidades del otro, y a mí me parece que eso tiene que formar parte
de una relación de pareja. Pero endiosar al otro es no tomarlo en
cuenta, inventarte a un personaje que sale de tu chistera y que poco
tiene que ver con la realidad. El otro es alguien que pasaba por allí
a quién tú has hecho merecedor de tus bondades, de tu sacrificio,
de tu entrega, de tu sufrimiento, de tu hipoteca.... Pero eso lo has
decidido tú sola y poco tiene que ver con esa persona real”.
A la vez, se trata de una
entrevista muy emotiva. Hay un momento en que se hace referencia al
libro que publico en 2009: “Anoche soñé que tenía pechos”. Se
trata de un libro autobiográfico. Mariela comenta: “Pero lo que
me ha hecho fuerte no ha sido el cáncer, sino la vida..... Hay cosas
de las que todavía no puedo hablar sin llorar, pero eso es también
la vida”.
Termina la entrevista
reconociendo que también ella ha sido una mujer malquerida, con
humor y por supuesto: Risas.
Esto lo escribí de
regreso a Illescas, en el tren de Santander a la estación de
Chamartín, de Madrid. El viaje lo comencé bajo la lluvia. Siguió
con paisajes nevados y continué con vistas de un maravilloso
atardecer, hasta que se hizo de noche.
No puedo pedir más. Doy
las gracias por estos momentos:
Con el pensamiento, la
palabra y el corazón.
Lucía.
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